...Once
segundos antes...
El reloj de péndulo cae fuertemente contra el suelo. Se
rompe con un gran estrépito que resuena en toda la habitación. No es el único
objeto que llama la atención en este lugar. Hay, junto a la pared donde se
encontraba el antiguo artefacto, un cuerpo boca abajo. Cerca de su hombro
izquierdo se puede ver una aguja clavada. La piel está más bien amarilla, y no
se mueve. En su mano, un trocito de papel con una dirección garabateada.